Cuando el último Virrey español, al firmar el tratado de Córdova en julio de 1821, reconoce la independencia de México; Agustín de Iturbide es proclamado emperador en 1822 [Agustín I] y derrocado diez meses después por Antonio López de Santa Anna.
Guadalupe Victoria (cuyo nombre original es Manuel Félix Fernández) inicia -como primer Presidente de la naciente república mexicana- prácticas difíciles de comparar con la democracia que ejercían los hombres libres en las Ciudades Estado de la Grecia clásica; pues las mujeres y los esclavos no tenían ese derecho.
Los criollos que eran altos prelados religiosos (católicos) y militares prominentes, todos poseedores de grandes extensiones de tierra en el campo y propiedades en las ciudades, propugnaban un gobierno centralista, que se pareciera al de los reyes, para conservar sus propiedades y privilegios.
La facción de los liberales, algunos militares, intelectuales, escritores y burócratas de alto rango en las administraciones regionales, luchaban por la vigencia de un gobierno federal en México; por una república constituida por entidades federativas (Estados federados) a partir de una Constitución política y Leyes que hicieran posible la libertad y el progreso para todos y, desde luego, para ellos.
Vicente Guerrero, luchador por la independencia de México y líder de los liberales republicanos es electo Presidente de la república en 1829 y muere asesinado en 1831 por las tropas que comanda el General y dirigente centralista Anastasio Bustamante.
La oposición de sectores importantes de la población del Estado de Texas en el norte de México, al decreto de abolición de la esclavitud en el territorio nacional fue posiblemente un pretexto para que el gobierno de Estados Unidos respaldara a esos opositores y declarara la guerra a México en mayo de 1846.
Con la derrota del débil y dividido ejército nacional y la ocupación de la ciudad de México en 1847 por los soldados estadounidenses; la firma de los tratados de Guadalupe Hidalgo -febrero de 1848- y la Mesilla -1853-. Más de la mitad del territorio original de México (antigua Nueva España) pasa a ser parte de los Estados Unidos de Norte América.
A los períodos en que Antonio López de Santa Anna ocupó la presidencia de la república hasta su derrota definitiva por los Liberales en 1855, emerge la figura de Benito Juárez García, como líder principal de esta facción.
La oposición de los Conservadores a la Constitución mexicana de 1857 y a las Leyes proclamadas por los Liberales provocó la llamada Guerra de reforma o Guerra de los tres años.
Al triunfo militar de los Liberales Juárez es electo Presidente de México y la pobreza del país lo obliga a suspender el pago de los intereses de la deuda con otros países. Por lo que Inglaterra, España y Francia deciden ejercer presiones militares para obligar al gobierno juarista a continuar pagando los intereses y adeudos con esas naciones.
Una flota compuesta por navíos de esos tres países ocupa el puerto de Veracruz en 1861; en 1862 Inglaterra y España retiran sus tropas, permaneciendo las del emperador francés Napoleón III que avanzan y toman la ciudad de México en 1863.
En esas condiciones el gobierno de la república encabezado por Juárez huye para refugiarse en el norte del país, en tanto llega a México el Archiduque Maximiliano, a quien los Conservadores mexicanos ofrecieron el gobierno y la corona de un imperio que soñaban establecer en México.
Durante cuatro años combaten las tropas liberales mexicanas contra los invasores franceses y sus aliados mexicanos hasta derrotarlos, juzgar y fusilar a efímero emperador Maximiliano en Junio de 1867.
Uno de los más reconocidos generales juaristas fue don Porfirio Díaz, quien derroca a Sebastián Lerdo de Tejada, (también liberal) que había sucedido a Juárez que muere siendo Presidente de la república en 1872.
Después viene el periodo de la revolución mexicana hasta 1920 y los conatos de violencia de las llamadas "luchas políticas" entre los caudillos revolucionarios que mueren (todos) asesinados por sus adversarios.
Hasta las décadas de los años sesenta y setenta los opositores políticos en México son reprimidos con golpes, arrestos y penas de cárcel ilegales, desapariciones forzadas y asesinatos. El Siglo XX termina bajo esas prácticas ominosas.
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